EDITORIAL

Cada nuevo año escolar es sin duda un reto tanto para los padres como para los docentes pero sobre todo para los estudiantes. Estos últimos llegan  llenos de grandes expectativas, esperando que este año sea mejor que el anterior, que sus amiguitos continúen siéndolo, que sus profesores los reciban con agrado  o en el caso de los más pequeños quienes se inician en una nueva etapa,  su mayor reto es sin duda, la adaptación a este nuevo contexto escolar. Afortunadamente, con el transcurrir de los días, todas estas expectativas y retos se superan  con cada gesto amable, cada palabra de aliento y cada momento del día de la mano de los docentes, y es que aunque el hecho educativo es una interacción constante de varios actores, es sin duda el docente quien desde el ambiente de aprendizaje  tiene la posibilidad infinita de convertir  estos retos en experiencias inolvidables. Por esta razón, invitamos a todos quienes día a día tienen en sus manos la posibilidad de educar a que se comprometan de corazón con esta loable labor que Dios y la vida les puso en sus manos. Feliz año escolar 2015-2016.